CONCEPTOS ARTÍSTICOS GENERALES.
Conceptos generales
de arquitectura.
La
arquitectura crea espacios que se cubren para una función: residencial,
religiosa, económica, política, etc. Es importante considerar el hecho
arquitectónico como la creación de espacios interiores que resulten
confortables y adecuados al uso al que se destinan. La elaboración de estos
espacios internos sólo presenta una verdadera dificultad técnica: la cobertura
superior. El elemento sostenido no sólo presenta las mayores dificultades
constructivas sino que depende de él toda la estructura arquitectónica y llega
a condicionar todo el estilo. En definitiva, toda la historia técnica de la
Arquitectura es la historia de los sistemas de cubrimiento, es decir, de los
elementos sostenidos. Los elementos sustentantes, en general, serán una
consecuencia estricta de los elementos sostenidos.
Elementos sustentantes.
Son
fundamentales para la estabilidad de la estructura de cualquier construcción y
deben ser adecuados al tipo de cubierta que vaya a tener el edificio. Los
principales elementos sustentantes de un edificio se pueden organizar en:
Muros.
Es un elemento
sustentante continuo en cuanto que tiene juntas las piezas que lo constituyen
sin dejar “huecos” nada más que los vanos de acceso al interior o de entrada de
luz y aire. La forma de realizarlo se denomina aparejo pero se conoce también
con el nombre latino de “opus” (obra o trabajo); sin embargo se suele utilizar
el término opus para hacer referencia al tamaño y forma de los
materiales, generalmente irregulares, mientras que el término aparejo se
utiliza con más frecuencia para distinguir los diferentes tipos de muro según
la colocación de los sillares. Los materiales con que se construyen pueden
estar sin labrar, parcialmente labrados para darles una forma casi regular
(sillarejo) o tallados en forma de prisma cuadrangular o paralelepípedo
(sillares). Según el tipo de piezas que lo componen, su tamaño, forma o
disposición en que se encuentran recibe distintos nombres.
· Trabajos realizados con materiales
irregulares:
- Mampostería: muro hecho con piedras de diferentes tamaños
sin labrar amontonadas, con o sin argamasa, entre las que pueden quedar
pequeños huecos.
- Opus
caementicium: mezcla de
guijarros, cal y arena formando una superficie continua.
- Opus
craticum: muro con estructura de
madera rellena por piedras con cal o cemento.
- Opus
incertum: muro de hormigón al que
se empotran exteriormente piedras sin labrar.
· Trabajo con sillarejo.
-
Opus poligonal:
aquel cuyas piezas tienen forma próxima a polígonos aunque irregulares. Muro
ciclópeo: realizado con piedras de grandes dimensiones.
-
Opus vitatum: las hiladas de piezas son horizontales aunque varían de altura.
-
Opus quadratum: las
hiladas de piedras suelen tener la misma altura.
-
Opus testaceum:
hecho a base de ladrillos o tejas cocidas unidos con argamasa.
-
· Trabajo con piedras dispuestas de forma
oblicua respecto del suelo.
-
Opus reticulatum (en
forma de rombos o red): las piezas tienen forma de pirámide y están empotradas
en el muro dejando la base de la pirámide a la vista en el exterior.
-
Opus spicatum (en forma de espina de
pez): las piezas están oblicuas y encajan unas con otras en ángulo recto
alternando su inclinación a derecha e izquierda.
· Aparejo según el tipo de sillares:
-
Aparejo isódomo: con
piezas en paralelepípedo iguales unas a otras.
-
Aparejo pseudoisódomo: con piezas en paralelepípedo pero de dos tamaños diferentes.
-
· Aparejo según la presentación de los
sillares:
-
Aparejo a soga: Los
sillares aparecen al exterior vistos por su lado ancho.
-
Aparejo a tizón: Los
sillares aparecen al exterior vistos por su lado estrecho.
-
Aparejo a soga y tizón: Los sillares aparecen al exterior vistos alternadamente por su lado
ancho y estrecho.
Vanos.
Tanto en huecos de portada como en tabiques, se
trata pues de puertas y ventanas, constituidas por jambas (partes laterales) y
dintel (parte superior), más el umbral, en el caso de las portadas, y el alféizar, en el caso de las ventanas
(línea imaginaria inferior que se traspasa al entrar o salir de un edificio).
El espesor de los muros no permitía grandes aberturas, para que no peligrase
así su estabilidad, por ello se recurrió a la ingeniosa idea de abocinar las
jambas (disponiendo la portada o ventada de más ancho a más estrecho), con lo que
la superficie de sustentación era la misma, pero la iluminación mayor. Estos
abocinamientos o derrames, por otra parte, sugieren y facilitan los magníficos
portales medievales.
Dos elementos
decorativos relacionados con puertas y ventanas son: el parteluz o mainel,
fundamentalmente utilizado en el Gótico, y el alfiz, enmarque de la ventana o
portada en moldura decorativa, muy utilizado en el arte islámico y mudéjar. Un
último elemento a señalar entre los vanos sería el caso de la puerta-balcón,
cuando el vano sobresale a modo de mirador, con su reja de hierro, que se apoya
en tornapuntas en "S", como en las plazas mayores del Renacimiento
español.
Pilares.
Son elementos
sustentantes verticales de sección poligonal (de polýs, mucho, y gonía,
ángulo), siendo el cuadrado su sección básica. En la Edad Media los pilares se
tornan cruciformes, porque así se ajustan a los cuatro arcos que corresponden a
cada tramo. El pilar se complica notablemente a medida que avanza la Edad
Media, como consecuencia de la complicación de las cubiertas. Si el pilar es
adosado se denomina pilastra, y si tiene forma de pirámide invertida estípite,
de tanta presencia en el Barroco y en el Manierismo. En todos los casos es muy
frecuente que el pilar tenga en sus extremos los mismos elementos que la
columna, es decir, basa y capitel.
Columnas.
Son elementos
sustentantes verticales de sección curva, generalmente circular. Parecen ser,
en su origen, la plasmación en piedra de los primitivos troncos de árbol
utilizados en Arquitectura, siendo las estrías las naturales de la corteza. En
su elaboración se cuidan magníficamente sus proporciones. Se constituyen en
tres partes fundamentales: basa, fuste y capitel. Decir que un templo es de
estilo dórico o corintio significa, fundamentalmente, decir que es de columnas
dóricas o jónicas.
Elementos sustentados.
Dintel (Arquitectura
arquitrabada o adintelada).
Es la manera
de cerrar un vano de forma plana, por medio de una losa de piedra, un tronco de
madera... y, en la actualidad, por una viga metálica, cemento... La dificultad
constructiva deriva de tener que poner dicha pieza sobre los elementos
sustentantes y a lo largo de la historia se ha resuelto de diferentes formas:
mediante rampas de arena, poleas,... El peso de la pieza que constituye el
dintel y de los materiales que están encima se descarga en vertical hacia el
suelo de forma que los extremos del dintel, que se apoyan en los elementos
sustentantes (muros, pilares,...), quedan firmes mientras que la parte central,
que no esta apoyada, tiene mas peligro de hundirse. Los laterales del vano
(jambas) deben ser gruesos para recibir verticalmente el peso del dintel.
Si encima del
dintel se continúa construyendo y añadiendo materiales sin ningún otro cuidado,
el peso de esos materiales puede aplastar el dintel por su parte central. La
parte central del dintel es, pues, su punto débil. Cuanto mayor sea la luz del
vano (anchura), más débil será el dintel y más posibilidades tendrá de
hundirse. En cambio, la altura a la que este el dintel respecto al vano no
interviene en su estabilidad sino que influye, únicamente, el peso de los
materiales que se le pongan encima. En la arquitectura clásica se denomina entablamento (de entablar o juntar vigas) a todo lo que se
encuentra sobre las columnas. Sus partes características son: el dintel, el
friso [decorado con triglifos (en origen vigas que sobresalen transversalmente)
y metopas (huecos rectangulares entre vigas y decorados con relieves, en origen
chapas cerámicas o de madera decorada)], la cornisa (parte superior que engloba
el frontón) y el frontón. La arquitectura adintelada suele ir rematada en
tejados a dos vertientes o a dos aguas. El elemento fundamental de estas
cubiertas son las cerchas o cuchillos, armadura triangular que, reiterada cada
cierto espacio, cubre todo el techo. Así pues, el frontón sería el resultado
final de ese sistema constructivo, convirtiéndose en un marco magnífico para la
estatuaria.
Arco
(Arquitectura abovedada).
Es la forma
curva de cerrar un vano y no consta de una sola pieza sino de varias, que se
denominan dovelas. Las dovelas tienen una forma trapezoidal con mayor anchura
en la parte exterior que en la interior mientras que pueden ser planas en su
parte frontal y trasera, y que encajan en forma de cuña. La forma convergente
de las dovelas impide que estas se caigan, con lo que el vector vertical del
peso desaparece y se transforma en otro oblicuo que empuja hacia la dovela
contigua. La suma de todos estos vectores da una resultante oblicua sobre los
apoyos o salmeres del arco, que descansan directamente sobre las jambas. El
hecho de que los empujes sean oblicuos supone la más profunda revolución de la
historia de la ingeniería constructiva, ya que para evitar que se derrumben los
muros se recurrirá a geniales soluciones que modificarán radicalmente los
elementos sustentantes.
Existen muchos
tipos de arcos, en función del número de centros, pero
destacaremos:
· - De
medio punto o semicircular. Es aquel cuya circunferencia se hace desde un solo
punto.
· - Peraltado. Es un arco de medio punto que se
continua hacia abajo, desplazando la línea de impostas.
· -
Herradura o visigodo. Es un arco de circunferencia cuyo radio se prolonga 1/3
más del medio punto.
· - Carpanel. Viene de carpa, mástil, por tener
tres puntos de circunferencia para su trazado. Es el más utilizado en el
Renacimiento español.
· - Ojival apuntado. Es un arco de trazado
simétrico característico del Gótico.
El arco
origina dos cubiertas características:
la bóveda y la cúpula.
La primera
puede considerarse engendrada por un arco que sigue un movimiento de traslación
recto. Toma el nombre del arco, excepto si este es de medio punto, en cuyo caso
se llama de cañón. Una bóveda de cañón suele construirse con unos arcos de
refreno llamados fajones o torales (porque fajan la cubierta), que descansan en
pilares o pilastras. Al exterior de estos se colocan los contrafuertes. Esta
cubierta, muy utilizada en los primeros momentos del Románico, no es
suficientemente segura, por lo que se recurre a la bóveda de arista, que se puede
considerar como la obtenida por. la intersección ortogonal de dos de medio
punto. Con ello los empujes se localizan en cuatro puntos, donde se colocarán
fuertes pilares. El resto del muro puede ser así más liviano.
Al colocar en
las aristas de estas primitivas bóvedas unos arcos, llamados ojivas, se
conducen todos los empujes oblicuos a estos nuevos
arcos, los
cuales los llevan a los extremos donde, al exterior, un arco lanzado al aire,
llamado arbotante o arco puente, conduce el esfuerzo a los contrafuertes o
botareles que, rematados por pináculos góticos, terminan por llevarlo a tierra.
La diferencia entre la bóveda de aristas y la de ojivas es fundamental para el
progreso técnico medieval. El dominio de las bóvedas ojivales permitirá la
multiplicación de los nervios, llegando a una decoración exuberante, como en el
caso de las bóvedas de abanicos. La otra cubierta originada por el arco es la
cúpula. Se considera creada por el movimiento rotatorio de un arco. Toma, en
general, el nombre del arco que la engendra, excepto cuando éste es de medio
punto, en cuyo caso se llama de media naranja. Los problemas técnicos que
plantea la cúpula son dos: el primero es el de su asentamiento en tramos
cuadrados y el segundo el de los empujes oblicuos. El primer problema se
resuelve con el uso de las pechinas, triángulo esférico o curvo que lleva el
empuje de la cúpula al suelo. Los empujes oblicuos se resuelven con cuartos de
esfera, ocupando los cuatro arcos que la sustentan, o mejor aún, aligerándola
de peso y fajándola interior y exteriormente, como BRUNELLESCHI en Florencia.
CONCEPTOS GENERALES DE ESCULTURA
La escultura,
dada la importancia concedida a los volúmenes externos, requiere múltiples
puntos de vista. Hay que distinguir entre: -
El relieve: bajorrelieve, mediorrelieve y
altorrelieve. - El bulto redondo o figura exenta, que puede ser
contemplada en derredor. Los tipos pueden ser individualizados, ecuestres o en
grupo.
En cuanto a
las técnicas
más empleadas podemos destacar:
A)
Arcilla, madera, mármol y piedra.
·
Modelado. Se realiza a base de arcilla húmeda a la que se da forma con
suavidad.
·
Entallar o encolado. Consiste en unir las diferentes piezas de
madera que forman una escultura, tallando previamente las piezas por separado,
para luego recomponer la figura o un retablo entero.
·
Esculpido de la piedra. Se trata de ir quitando partes al bloque
hasta conseguir la figura deseada. Al ir devastando la piedra el escultor va
realizando volúmenes negativos y el resultado es lo que queda sin tocar. El
gran riesgo que se corre con este método es el de no poder añadir nada, en caso
de error, por lo que se suelen hacer minuciosos estudios previos.
B)
Metales.
·
La técnica del vaciado. Consiste más en obtener un molde de la obra
y con él reproducir la misma una o varias veces en un material que pueda
obtenerse en estado liquido y que después termine fraguando y endureciéndose.
Gracias al vaciado se pueden obtener en materiales duraderos detalles delicados
y sutiles que nunca podrían haberse obtenido trabajando directamente sobre el
material.
·
Forja de hierro o metal. Se trata de una labor que se caracteriza
porque no se hace nada con molde, sino pieza a pieza al fuego y sobre el
yunque, como las rejas de las puertas, balaustres de balcones, etc.
·
Orfebrería. Se trata del trabajo de metales preciosos, mediante el cuál se
puede llegar al repujado o trabajo de la plata o del oro, así como la
decoración virtuosa de objetos litúrgicos con incrustación de piedras
preciosas.
C) Otros
materiales.
Hay, por
último, nuevos materiales, como los plásticos, los poliésteres, etc., que,
junto con el aluminio, el hierro y el hormigón, se utilizan para grandes
murales o composiciones en parques y plazas, utilizando un diseño casi
industrial.
CONCEPTOS GENERALES DE PINTURA
La pintura es,
ante todo color, y sus posibilidades se multiplican según sea el soporte o los
pigmentos utilizados en la creación artística.
Entre las técnicas
más utilizadas destacan:
A) Al
fresco. Se realiza estando el
revoco del muro húmedo. Este revoco contiene cal apagada y arena. La pintura se
aplica mezclada con agua de cal, lo que facilita su integración en el muro. Al
secar se obtienen carbonato cálcico, que es extremadamente resistente a los
agentes exteriores; esta circunstancia permite el empleo del fresco en
decoraciones al aire libre. El uso del agua de cal hace que todos los colores
queden levemente blanqueados, lo que proporciona gran luminosidad a la pintura.
No puede pintarse cuando el muro está ya seco, porque habiendo fraguado el
revoco ya no se integraría la pintura; por eso hay que acometer la obra por
tareas que se acabarán cada jornada, lo que obliga a una técnica ágil y eficaz.
B) La acuarela no utiliza el blanco como pigmento. Todos los
colores dejan transparentar más o menos el papel, lo que proporciona al
procedimiento una luminosidad solo aventajada por las vidrieras. Para extender
el color se utiliza exclusivamente agua, por lo que seca rápidamente; ello
obliga a una técnica rápida, suelta, que le da un aspecto inconfundible y muy
personal.
C) La témpera utiliza el agua como ayuda para extender el color, pero
a diferencia de la acuarela, utiliza el pigmento blanco. Los colores son opacos
y algo apagados, pero un color claro puede aplicarse sobre uno oscuro, lo que
es imposible en la acuarela.
D) El temple, al utilizar huevo, es más brillante y lento de
secar, lo que facilita los modelados. En el siglo XV se le añade aceite,
formándose así el temple graso, que es más flexible y facilita la pintura
altamente realista de este momento. Como soporte suele utilizar la tabla.
E) El óleo es el procedimiento más lento en secar de todos
los conocidos; ello permite un trabajo sosegado y que puede interrumpirse
siempre que se quiera, sin perjuicio para la obra. Esta técnica revolucionaria
se atribuye a los Van Eyck (Hubert y Jan), si bien ya era conocida un siglo
antes, lo que pasa es que ellos la elevaron a la excelencia. Otras de las
ventajas del óleo son que permite retocar y corregir la pintura repetidas
veces, utilizar color sobre color y veladuras. Sin esta técnica jamás podríamos
haber conocido el sfumato
de Leonardo
Da Vinci.
F) La encáustica o a la
cera fue utilizada por griegos
y romanos, que conocían bien las propiedades de la cera. Pero no se sabe hasta
qué punto se utilizó para pinturas murales (como se ha creído mucho tiempo), y
más bien parece que sólo se empleó para proteger pinturas al fresco. En el
siglo XIX con el descubrimiento de las pinturas pompeyanas se avivó el interés
por este procedimiento al creerse que algunas pinturas romanas fueron hechas
así. El procedimiento exige calor para fundir la cera, a la que se añade resina
para darle más dureza. La paleta es metálica y se coloca sobre una estufa; de
igual modo las espátulas y pinceles metálicos deben estar calientes. Una versión
muy manejable de este procedimiento, y bien conocida, la constituyen los
lapiceros de colores o las ceras de color que tan profusamente usan los
escolares.
G) El mosaico no utiliza pigmentos. El color lo proporcionan
directamente las teselas o piezas pequeñas de piedra, vidrio o metal, con las
que se crea la composición. El artista dispone de una abundante variedad de
piezas, en cuanto a color y tamaño se refiere; sobre un dibujo previo y en
posición horizontal, se colocan las teselas configurando las formas.
Posteriormente, con el trabajo acabado, se trasladará a la superficie de
acogida definitiva, donde ya estará la argamasa preparada. Una vez fraguada se
procede al acabado final y su limpieza.
H) La vidriera se trabaja igual que el mosaico, es decir, sobre
un plano horizontal y sobre un dibujo previo en el que se han diseñado los
cortes de los vidrios y el sombreado que se ha de dar a las figuras. Una vez
cortados los vidrios (del color deseado), se pintan las sombras, o algún otro
color, con pigmentos que se funden a muy alta temperatura. Este mosaico de
vidrio se lleva al horno donde, al fundirse, el color se integra en el vidrio.
Posteriormente se recompone el mosaico, se unen sus bordes con plomo, se arma
sobre hierros sólidos y se lleva al ventanal.
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